Entrevista de World Strategic Insights con el Lt. General (retirado) Konstantinos Loukopoulos sobre la situación militar actual sobre el terreno en Ucrania y las perspectivas.
El Lieutenant General (retirado) Konstantinos Loukopoulos es un consultor superior en planificación de la defensa y gestión estratégica. Ha ocupado diversos cargos en Grecia y en la OTAN. Portavoz del Jefe de la Defensa, Director de RRII en el Ministerio de Defensa, Instructor y Director de Cooperación Militar en la Escuela de la OTAN en Oberammergau, Coordinador de Planificación de la Defensa en el IMS del Cuartel General de la OTAN en Bruselas, donde presidió regularmente el Grupo de Trabajo del Comité de Capacidades Militares de la OTAN. Sus artículos y análisis se publican con mucha frecuencia en la prensa griega e internacional.
– Según una narrativa muy extendida, la invasión militar rusa de Ucrania se vio perjudicada por una mala planificación militar, importantes problemas logísticos, baja preparación para el combate y otras deficiencias que minaron la eficacia militar rusa. ¿Está usted de acuerdo? ¿Cuál es su opinión sobre la preparación profesional y la «competencia» del aparato militar ruso?
En primer lugar, ¡fue un error de cálculo! Putin, sus generales y siloviki, subestimaron las capacidades de las fuerzas rusas y subestimaron trágicamente las ucranianas. Además, no tuvieron en cuenta la resistencia potencial del pueblo ucraniano y estimaron erróneamente que las masas de «prorrusos» los recibirían como liberadores.
Objetivos políticos inviables, un plan estratégico erróneo basado en supuestos equivocados, es decir, 4 ejes de ataque sin número suficiente de tropas y medios y sin un centro de gravedad claro. Los rusos violaron uno de los principios bélicos de Clausewitz, la «concentración», lo que significa que no dispusieron de un poder de combate abrumador en una zona específica para lograr un efecto decisivo.
A nivel operativo y táctico, errores trágicos: Las Agrupaciones Tácticas de Combate (BTG) sólo de nombre, con una infantería muy limitada, y una logística escasa o casi nula, provocaron lo que vimos en la llamada «Batalla de Kiev». Combinado sin duda con una buena inteligencia ucraniana y una hábil táctica. Sin unidades de mando y control, sin iniciativa por parte de los líderes menores.
Todos los errores anteriores indican algunas debilidades sistémicas. Tras el reposicionamiento estratégico para reubicar las fuerzas terrestres y aplicar el esfuerzo principal al Donbás en el este de Ucrania, los generales rusos identificaron lecciones que provocaron un cambio en sus mentes operativas. No puedo decir con certeza… incompetencia, pero a partir de los primeros vídeos de febrero se puede suponer que hubo una falta de preparación, ¡los movimientos de las columnas del ejército ruso no se caracterizaron como tácticas para el contacto inminente de la «fuerza enemiga»! Creo que los rusos han aprendido mucho de sus errores. Queda por ver cuál será el resultado final.
– Las tropas rusas están avanzando lenta pero constantemente en el este de Ucrania mediante una mayor concentración de artillería y poder aéreo, llegando a controlar casi toda la región de Luhansk. Sin embargo, la interpretación de los avances rusos está dividiendo fuertemente a los analistas militares. En general, así como los anteriores reveses rusos habían llevado a un consenso demasiado optimista sobre la capacidad de Ucrania para repeler a las tropas rusas, ahora los avances relativamente menores están provocando el pesimismo. ¿Qué opina de la situación actual sobre el terreno y de la estrategia adoptada ahora por los ejércitos ruso y ucraniano?
Ya he dicho que los rusos han aprendido mucho de sus trágicos errores y de las inteligentes operaciones defensivas de las fuerzas ucranianas. Han concentrado un considerable poder de combate en el este y han cambiado sus tácticas. Se acercan a las zonas edificadas (ciudades y pueblos) sólo después de un tormentoso bombardeo de artillería y de reducir la resistencia. Por ello, las tropas rusas han avanzado de forma lenta pero constante. Sus avances sobre el terreno son pequeños en el día a día, pero incrementales y muy sustanciales. Ya existe una amplia zona costera que conecta Crimea, a través de Mariupol, con el Donbás y Rusia. Hasta ahora, Crimea sólo estaba conectada a Rusia por el puente de Kerts. Los rusos han dado profundidad estratégica a Crimea, al controlar la ciudad y la región de Kherson, y han llegado a Luhansk dentro de sus límites administrativos. Al mismo tiempo, la guerra de desgaste aumenta el coste de la guerra para Kiev y con los cohetes de largo alcance les recuerda que pueden golpear en cualquier lugar de Ucrania que deseen. En este marco, en la tarde del 27 de junio, los rusos golpearon de forma bárbara un centro comercial con un cohete en Kremenchuck, en el este de Ucrania, causando muchas víctimas civiles. Las fuerzas ucranianas están haciendo todo lo posible para no ser … derrotadas y suspender el avance ruso. Si los rusos consiguen finalmente cerrar la «herradura» que vemos en el mapa, es decir, apoderarse de todo el Donbás, será posible rodear y destruir a las Fuerzas Ucranianas. Por el momento, de forma estrictamente pragmática y no por esperanza, no veo que los ucranianos, en las circunstancias actuales, puedan ganar.
– Los ucranianos exigen insistentemente armas más pesadas: artillería, lanzacohetes múltiples y sistemas de defensa aérea. Sin embargo, hay un problema: muchas de las armas donadas, o que se enviarán, por Estados Unidos, el Reino Unido y los países de la Unión Europea son muy sofisticadas, por lo que las tropas ucranianas no saben utilizarlas. Por lo tanto, las fuerzas ucranianas necesitan ser entrenadas. Recientemente, hablando con Al Jazeera, usted dijo que «Ucrania necesitará hasta nueve meses para asimilar el equipo militar recibido de los países occidentales para apoyar su contraataque a Rusia». Teniendo en cuenta también el nivel actual de fuerzas sobre el terreno, ¿podrían bastar otros nueve meses de operaciones militares para que los rusos obtengan ventajas militares estratégicas difíciles de revertir? En términos generales, ¿el tiempo juega a favor de los ucranianos o de los rusos?
Depende del prisma con el que se mire. Si los rusos no pudieran avanzar más hacia el oeste, podría decir sin dudar que el tiempo favorece a los ucranianos. Tendrán que ganar tiempo, porque necesitan meses para poder formar una nueva y poderosa fuerza de reserva estratégica con todas las armas nuevas para poder maniobrar y hacer retroceder a todas las tropas rusas al menos hasta la línea del 23 de febrero. Esto se llamaría la victoria de Kiev.
Pero cuanto más dure la guerra, mayor será el riesgo de escalada. La fea verdad nos dice que Rusia está en el camino de la victoria. Los generales rusos han decidido proceder lenta pero firmemente. Operaciones ofensivas a pequeña escala con un amplio uso de la artillería destruyendo «posiciones enemigas» y «tropas enemigas». Esto significa que se necesitan un par de meses para cerrar la «herradura», lo que permitirá a Putin declarar ante los «siloviki» que ha liberado el Donbás y desmilitarizado Ucrania.
– El presidente francés Emmanuel Macron desató la furia en Ucrania con un llamamiento a «no humillar a Rusia». Putin, dijo, ha cometido un «error histórico y ha quedado aislado, pero hay que dejarle salvar la cara». En cambio, Volodymyr Zelenskiy parece creer que con suficiente tiempo, armas pesadas, ayuda económica y compromiso político de los socios occidentales de Ucrania, los militares ucranianos pueden deshacer los avances de los militares rusos, y dijo que cualquier conversación de paz con Moscú tendrá que esperar hasta que «las fuerzas rusas se retiren a las líneas anteriores al 24 de febrero.» ¿Qué opina usted? ¿Es concebible una fuerte derrota de los rusos en el terreno militar? Sobre todo, ¿aceptarán los rusos una humillante retirada militar a las posiciones anteriores al 24 de febrero sin verse tentados a utilizar armas nucleares tácticas?
Creo que, basándome en los hechos actuales y evaluando el desarrollo de la situación sobre el terreno, Rusia acabará ganando la guerra, ¡aunque con una victoria pírrica! La incómoda realidad dice que Rusia tiene la iniciativa político-estratégica y operativo-táctica, mientras que Ucrania y la «Alianza Occidental» reaccionan. La guerra de desgaste aumenta el coste para Kiev, es más, destruye cada vez más a Ucrania. Putin cree que en los próximos meses y antes de la llegada del invierno debe consolidar todos los avances sobre el terreno y antes de que los ucranianos sean capaces de formar una nueva y poderosa fuerza estratégica de reserva, como he dicho enfáticamente más arriba. La alianza occidental unida que apoya a Ucrania en esta guerra es cada vez menos… unida y cohesionada, a pesar de la retórica. Están cambiando la narrativa y la discusión sobre la necesidad de un alto el fuego y las negociaciones han comenzado. La guerra económica (sanciones) contra Putin y Rusia es extremadamente difícil de influir en el resultado de la guerra y como un boomerang vuelve en parte (colateralmente) a nuestras sociedades. Esto es algo a lo que Putin ha apostado con la obsesión de un jugador. Es muy poco probable que Putin esté esté «tentado» a utilizar nucs tácticos.
Ni Ucrania, ni Occidente, ni Moscú podrían aguantar tanto tiempo. El final de la guerra aún no es visible, pero un armisticio como el de Corea en 1953 con una línea de demarcación y una zona desmilitarizada es algo que algunas capitales consideran como un estado final temporal. La guerra termina o bien cuando una de las partes consigue imponer su voluntad a la otra, primero en el terreno y luego en la mesa de negociaciones, o bien cuando ambas partes quieren llegar a un compromiso en lugar de luchar, ya que el coste supera sistemáticamente cualquier concesión para encontrar el llamado «terreno común». Quizás esta vez el segundo caso no esté lejos. Algo que he afirmado en mi nueva entrevista a Al Jazeera.
Lt. General (ret) Konstantinos Loukopoulos
Imagen: Artilleros ucranianos disparan un obús FH-70. Crédito: UKRAINIAN ARMY PHOTO