Por Mauricio Diagama Durán

    En el mundo académico y corporativo actual, aunque de manera un poco tímida, empieza a aparecer un nuevo concepto asociado a los temas económicos, políticos y empresariales vinculados a la geografía, los espacios (1) y los recursos naturales (2)  que le son propios. Es la llamada geopolítica empresarial o de los negocios (3). 

    Mauricio Diagama Durán

    Ahora bien, dado que este novísimo concepto será fuente de múltiples enfoques para su tratamiento futuro, el autor de este artículo ofrece su propia mirada acerca de sus bases, así como de su relación con la geopolítica y la geoeconomía generales. Por lo tanto, se apoya en sus mismas ideas, ya expresadas en artículos anteriores, que ya fueron publicados en este medio. 

    En consecuencia, el artículo pretende, en primer lugar, mostrar que es posible hablar de una geopolítica empresarial y de una geoeconomía empresarial, separadas, pero en diálogo permanente, y con sus propios fundamentos cada una. 

    En segundo lugar, busca plantear que tanto la geopolítica como la geoeconomía, se deben entender como métodos o enfoques de análisis, y no como campos de estudio autónomos dentro de las ciencias sociales, mientras que la geoestrategia se puede comprender como el conjunto de instrumentos que se usan para actuar frente al fenómeno analizado. 

    En tercer lugar, que todos estos términos y métodos tienen varios temas en común, y de ahí los estrechos vínculos entre ellos. Todos están asociados con el análisis y la acción de los actores económicos y políticos, respecto de los espacios concretos donde vive el hombre y de cómo ellos los interpretan, analizan y asumen frente a sus intereses y necesidades. Esto significa que hay una visión espacial detrás de cada acción humana y que el espacio es el centro mismo de sus acciones. 

    Esto supone además que la forma como se distribuyan, repartan, compartan, posean y usen esos mismos espacios, genera problemas sociales asociados con la apropiación, disputa o lucha por su dominio. 

    Un cuarto aspecto a considerar, es que los recursos que están en esos mismos espacios, son la fuente de la riqueza, el bienestar y el poder de tales actores.   

    En consecuencia, estos enfoques asumen que hay unos actores económicos y políticos del mundo, enfrentados por los espacios y sus recursos, y que cada uno de ellos tiene su propia visión espacial, sus espacios propios y sus recursos, para proponer acciones que les permitan fortalecer sus intereses y alcanzar sus objetivos. 

    Finalmente, que, si los Estados no son los únicos actores económicos y políticos importantes, entonces las empresas o las familias, serán claves en tales disputas. 

    Sólo que, hasta ahora, la geopolítica general ha estado centrada únicamente en el análisis del papel de los países, los estados nacionales y los grandes actores internacionales, respecto de la disputa por los espacios nacionales, las fronteras, los recursos nacionales y los intereses nacionales, mientras que la geoeconomía general ha estado reservada al mundo de las empresas globales, multinacionales o con acciones internacionales.

    Pero ¿En dónde quedan las empresas nacionales, las pequeñas organizaciones, las empresas llamadas MiPymes o las medianas estructuras del mundo? ¿Acaso sólo lo internacional supone un análisis espacial? ¿Y el espectro de empresas que no se han internacionalizado queda por fuera del estudio de sus espacios?

    Para el autor de este artículo la geopolítica empresarial y la geoeconomía empresarial, deberían ayudar a llenar esos espacios derivados de tales preguntas.

    Geopolítica general y geoeconomía general

     Al partir de que la noción de que la geopolítica es un enfoque o una mirada, es decir un método de estudio, y que es adecuado para entender los conflictos sociales que se dan dentro de un espacio determinado, entonces se puede afirmar que trata acerca del poder, los recursos y los intereses de los actores relacionados dentro de ese mismo espacio. 

    Por ello es útil al Estado, pues le permite visualizar la relación entre seguridad global, nacional y local, le facilita comprender las condiciones económicas como factores de conflicto y generadoras de paz o violencia y explicar los conflictos sociales, desde la perspectiva del espacio, asociado al poder político. 

    De otro lado, la geoeconomía, busca lo mismo, pero en la perspectiva del poder económico, ya que los problemas, los conflictos sociales y la violencia social, pueden ir asociados con la posesión y la disputa por los recursos y la riqueza de la sociedad.

    En segundo lugar, si las dos miradas buscan encontrar una manera de explicar la relación entre el desarrollo humano, el poder, la política, el Estado, los intereses individuales y colectivos, a la luz de lo espacial, el terreno, el piso, lo físico, las cosas, o el contexto espacial donde el hombre vive y se desarrolla, entonces la comprensión del tamaño, la distribución, los niveles y la visión del espacio se vuelven esenciales para su desarrollo. 

    En tercer lugar, como la geopolítica no ignora que las condiciones económicas son factores reales de conflicto, y por tanto de paz o violencia, dentro de un espacio dado, tampoco la geoeconomía se olvida que el poder político crea las condiciones para la distribución de la riqueza y la posesión de los recursos, dentro de ese mismo espacio. 

    En cuarto lugar, ambos métodos muestran que las personas, los grupos sociales y los países tienen intereses individuales o particulares, que pueden ser compatibles o no serlo, con los de los demás, y que tratar de alcanzarlos es propio de ellos. De esta manera surgen las alianzas, los choques y las disputas, muchas de ellas violentas, lo que explica la organización de las fuerzas militares para la defensa de los intereses nacionales, y también explica el empleo de las herramientas económicas para consolidar o modificar la estructura del poder económico, que se enfrenta a otras estructuras que desean alcanzar la riqueza.

    Finalmente, los dos métodos muestran que la lucha por fortalecer los intereses particulares es propia de la sociedad humana, por lo que los actores humanos acuden a medios diversos como la presión económica, el diálogo o la violencia, para hacerlos realidad. Y todo ello ocurrirá dentro de los límites espaciales que se planteen los actores económicos y políticos.  

    Geopolítica empresarial y  geoeconomía  empresarial

    Asumidas estas relaciones entre la geopolítica general y la geoeconomía general, se puede entender que la comprensión de los espacios, como parte de toda acción humana, no se reduce solo a los países o a los estados, sino que incluye a todos los actores humanos.

    Esto le da un peso propio a las empresas, vistas en todas sus formas, tamaños, productos, negocios, recursos, pesos económicos o posiciones de poder, respecto de su ubicación y de su visión espacial, lo que significa que la forma como se distribuyen, reparten, comparten, poseen y usen sus propios espacios, ya sean ocupados o por ocupar, les pueden generar conflictos asociados con la apropiación, disputa o lucha por su dominio de los recursos allí existentes. 

    Así que un aspecto vital a considerar en el desarrollo empresarial, trata sobre los recursos y los espacios que ocupan o buscan ocupar, pues allí es donde está su fuente de riqueza, bienestar y poder económico. De esta manera, la ubicación y la visión espacial que tengan las empresas se convierten en asuntos estratégicos de la mayor importancia.    

    De otro lado, si las empresas son importantes actores económicos, políticos y sociales, pero también tienen sus propios intereses, objetivos y miradas sobre los recursos existentes dentro de su propio espacio y de los que aspira a alcanzar, entonces cumplen un papel significativo dentro de los esquemas de poder, que se dan dentro de ese mismo espacio. 

    Todo esto ocurre porque para ellas el espacio es no sólo un piso sino el escenario donde se genera y se reproduce su poder y su riqueza. Además, es la base de los múltiples recursos que administran y usan los distintos actores de la organización empresarial.

    Esto hace que el análisis de sus espacios y de la manera cómo los entienda y se comporte en ellos la organización, sea la base de estudios concretos de tipo espacial, que busquen entender y explicar la naturaleza de las empresas, de su accionar y de cómo pudieran actuar frente a los retos que plantean los demás actores presentes en los espacios que ellas ocupan o donde buscan actuar.

    En este punto será necesario recordar que toda empresa posee un ambiente interno, es decir un espacio físico y mental, donde se usan recursos internos, se desarrollan relaciones de poder, se hacen procesos, se forman alianzas y se toman decisiones, con fronteras físicas asociadas a sus estructuras administrativas y productivas.  Por todo ello, los conflictos sociales que se dan dentro del espacio interno de la empresa, también hablan de los tipos de poder, de los recursos disponibles y de los intereses de los actores internos dentro de su espacio empresarial. Y las condiciones económicas internas también crean factores de distribución de la riqueza empresarial y de la posesión de los recursos empresariales, dentro de ese mismo espacio. 

    Todo esto se refleja, por ejemplo, en temas que hasta ahora se han considerado casi exclusivos de las ciencias administrativas o de la ingeniería, tales como la ubicación de la empresa dentro de una ciudad; el tamaño de sus áreas de producción frente a las áreas administrativas; la forma, tamaño, ubicación y dotación de las oficinas; la distribución y uso de parqueaderos; la ubicación y forma de las plantas de producción, la disponibilidad de bodegas, de baños y de salas de descanso. Y todo ello en relación con los organigramas empresariales, las escalas salariales, la dotación y uso de recursos físicos, presupuestales o tecnológicos, las demostraciones y luchas por el poder no formal, etc, que muchos entienden sólo como problemas técnicos, pero que van más allá, al generar luchas, conflictos y disputas por los recursos disponibles.

    También debe recordarse que todas las empresas tienen un espacio externo circundante, del cual la empresa no puede estar ausente y sobre el cual requiere una concepción y un actuar estratégico.

    En este caso, tradicionalmente se considera que ese espacio externo se llama mercado, lo que reduce de manera significativa su comprensión, pues si bien sin él no existirían los demás elementos organizacionales, también es cierto que allí no solo hay clientes y competencia. 

    El espacio empresarial cubre además los recursos, los actores y los conflictos que se dan dentro del espacio de referencia que se tenga en cuenta, y con él es posible definir su capacidad de influencia, así como de soportar los intereses empresariales

    Por tanto, la definición del tamaño, distribución, niveles y la visión del espacio externo a la empresa, se vuelven esenciales para su desarrollo. 

    Naturalmente, el mercado posibilita las condiciones para la adquisición de la riqueza, a través de los clientes y los proveedores, pero la posesión de los recursos presentes dentro de esos límites espaciales, son vitales para su desarrollo. 

    Así que el espacio organizacional, va más allá del mercado o del escenario natural para sus productos, pues al verlo ampliado y complejizado, se pueden generar nuevos recursos, se aumenta el poder y la riqueza se hace mayor. Esto lo saben bien las empresas multinacionales. 

    Por todo esto, temas como la internacionalización empresarial, la globalización empresarial, el estudio de mercados ampliados con criterios geográficos, la DFI, el suply chain, la prospectiva, la planeación por escenarios, el traslado a otras ciudades o países, por citar sólo algunos aspectos considerados propios de la técnica administrativa, requieren de enfoques más complejos para su comprensión.  

    En este contexto, la geopolítica empresarial se ocupará de explicar la relación entre el desarrollo humano, el poder de los dueños, directivos, empleados, proveedores, competidores y clientes, es decir la política interna y externa, y los intereses individuales y colectivos, a la luz de sus espacios interno y externo, es decir de los terrenos, pisos, recursos disponibles o las cosas que hacen parte de la organización.

    Acá el contexto espacial donde la empresa se desarrolla, supone la comprensión del tamaño, la distribución, los niveles y la visión de los espacios ocupados o por ocupar de los distintos actores vinculados con su desarrollo.  

    Y de otro lado, la geoeconomía empresarial se ocupará de explicar las mismas relaciones a partir del poder político que crea las condiciones para la adquisición y distribución de la riqueza organizacional y la posesión de los recursos empresariales actuales o por adquirir, dentro del espacio organizacional. 

    Finalmente, la concepción espacial y la acción en los espacios ocupados o por ocupar que tenga la empresa en su conjunto, enfrentada o no a la que tengan sus actores, es esencial para comprender su desarrollo. Y cada empresa tendrá sus propias herramientas para definir cómo lo hace. Pero siempre será necesario que toda empresa haga ese diagnóstico, para luego definir sus líneas de acción. Así surge la geoestrategia empresarial.  

    Autor: Mauricio Diagama Durán Consultor empresarial y autor de numerosos escritos sobre temas de geopolítica, geoeconomía y relaciones internacionales.

    Referencias: 

    1 – Para el autor el espacio es una cápsula de tres dimensiones, con límites precisos, y con formas físicas diversas, aunque aquí se emplea el concepto de la Enciclopedia Herder: “el lugar que ocupan las cosas”. Como se puede observar esta noción se asocia también con el concepto de espacio físico que se vincula con el de espacio geográfico usado en muchas academias de las ciencias geográficas.

    2 – En el caso de la geopolítica y la geoeconomía empresariales el concepto de recursos va más allá de los naturales.

    3 – Por ejemplo, en España está Bernabé Gutiérrez. Presidente de Geopolitical Business Club, fundador de Arthur Global Practice y autor de un blog en  Funds People (“Geopolítica empresarial”). https://fundspeople.com/es/bernabe-gutierrez-nuevo-fichaje-del-grupo-pharos/. 

    Además, Luke Uribe-Etxebarria. https://www.noticiasdegipuzkoa.eus/tribuna-abierta/2020/01/30/geopolitica-factor-competitividad-empresas-territorios-3797884.html

    En Argentina, Gustavo Ibañez. https://www.economiapersonal.com.ar/geopolitica-en-los-negocios  https://fundspeople.com/es/bernabe-gutierrez-nuevo-fichaje-del-grupo-pharos/

    Y en Costa Rica, Luis Rivera, Consultor de KPMG.  https://kpmg.com/cr/es/home/tendencias/2020/03/gestion-impacto-covid-19/geopolitics-covid-19.html

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